viernes, 5 de marzo de 2010

Arséne en los diarios






En las aventuras del Rey de los Ladrones, sucede frecuentemente que en los diarios parisienses, se publican textos redactados por Lupin, aclarando a los lectores,  sucesos donde él ha particapado o bien desmintiendo tergiversaciones sobre su persona. También en los diarios aparecen noticias de la aprehensión del ladrón o los giros sorprendentes que ocurren en los juicios en su contra. O a ocho columnas sus fugas o las de sus complices.

Este recurso, la publicación en los diarios de los eventos lupinescos, son parte del suspenso y de los misterios en la novelas de Leblanc. Esta ténica es de una eficacia formidable. Las notas, más de las veces son divertimientos de Lupin, aclarándole a los lectores, sus peripecias con sorna. Haciendo gala de ironía, agudeza, buen humor, cinismo, guasa, sinceridad y viveza es decir; Lupin entero



“Se estrecha en círculo alrededor de Arsenio Lupin y el asunto evoluciona en el nuevo sentido que permiten prever los recientes acontecimientos. Se sabe que un señor de aspecto joven vestido con elegancia, buscaba, hace algunas semanas noticias sobre una prendera que intentaba encontrar. Esta mujer cuya dirección se procuró, no era otra que revendedora de la calle de Saint Denis. Pero el retrato de este señor corresponde exactamente con el del individuo que los agentes ciclistas sorprendieron en el Campo de Marte junto al cadáver y que se fugo sin haber dado señales de vida. En la prefectura están convencidos de que se trata de Arsenio Lupin”

“El señor elegante a quien se persigue se llama, según ciertos informes, Jean d'Enneris ¿Será ese el vizconde Juan D´ Enneris, ese navegante que, según él dice, ha dado la vuelta al mundo en canoa automóvil, y cuya llegada se ha festejado el año ultimo? Por otra parte, existe fundamento para creer que el celebre Jim Barnet, de la Agencia Barnett y Cia, es la misma persona que Arsenio Lupin. Si ello es así, podemos esperar que la Trinidad Lupin-Barnett-Jean d'Enneris no escapara largo tiempo a las pesquisas, y que nos veremos desembarazados de este insoportable individuo. Para esto tenemos confianza en el teniente Bechoux”.

Jean d'Enneris volvió a doblar rabiosamente el periódico. No dudaba que las conclusiones del “lector asiduo” provenían de Antonio Fagerault , el cual tenia todos los hilos de la aventura y dirigía al teniente Bechoux

-Golfo -rugió él- ¡me las pagaras… y con creces!

Voy a verne obligado a abandonar mi precioso nombre de Jean d'Enneris ¡Que lastima” ¡Eran tan sonoro, y tan frances!

"La mansión misteriosa"


Sr. Director,


Sírvase disculparme ante el publico por no haber cumplido mi palabra ayer. A última hora me entere de que el 31 caía en viernes ¿podía yo da libertad a un amigo en viernes? No he creído deber asumir semejante responsabilidad,

Me disculpo también por no dar aquí con mi franqueza habitual explicaciones acerca del modo de efectuarse ese pequeño acontecimiento. Mi procedimiento es tan ingenioso y tan sencillo, que, de revelarlo temería que todos los malhechores lo aprovechasen. ¡Que asombro, el día que me sea permitido hablar! ¿ No más que eso, me dirán? Nada más; pero había que pensar en ello.

Quedo de usted, Sr. Director.

Arsenio Lupin


"813"

Arsenio Lupin entre nosotros! ¡Entre nosotros, el astuto ladrón cuyas proezas eran referidas por todos los diarios desde hacía varios meses! ¡El enigmático personaje con quien el viejo Ganimard, el número uno de la policía de París, había entablado aquella lucha a muerte cuyas peripecias se desarrollaban de tan pintoresca manera! Arsenio Lupin, el caprichoso caballero que no opera sino en los castillos y en los salones, y que, después de penetrar una noche en casa del barón de Schorman, había salido de la casa con las manos vacías, dejando una tarjeta, en la que escribió: "Arsenio Lupin, ladrón de alta categoría, volverá cuando sean auténticos los muebles". Arsenio Lupin, el hombre de los mil disfraces: chófer, tenor, bookmaker, hijo de familia distinguida, adolescente, anciano, viajante de comercio, guasón y chistoso, médico ruso...






No hay comentarios:

Publicar un comentario